Déjese seducir por el encanto atemporal de esta Tinaja de Cal, una pieza singular que trasciende su función original para convertirse en una joya de la decoración con un profundo valor histórico. Esta robusta tinaja procede del corazón de un pueblo extremeño, Salorino, donde el sol y la tradición moldearon su existencia desde 1850 hasta 1900. Con su silueta firme y sus asas resistentes, la vasija ha resistido el paso del tiempo, portando en su barro el eco de las faenas de antaño. Su pátina exterior, de tonos blancos y ocres, es el testimonio vivo de su noble uso: el amasado de la cal viva, el «oro blanco» que blanqueó y protegió las casas de la comarca. Cada grieta y cada pincelada de cal reseca narra una historia de vida rural, convirtiendo a esta tinaja en una escultura rústica forjada por el trabajo manual y el paso de los siglos. Perfecta como pieza central decorativa en salones, patios o entradas, su presencia evoca la calma de una hacienda y realza cualquier rincón con un toque de estilo Wabi-Sabi que celebra la belleza de la imperfección. Más que decoración, es una inversión en autenticidad; esta pieza es un fragmento tangible de la vida rural española de finales del siglo XIX, un puente inigualable entre el pasado extremeño y su hogar. No adquiera solo una vasija, adquiera un pedazo de la historia rústica y eterna de Salorino para su espacio.
Tinaja de Cal de Salorino | Ecos de Extremadura
90,00 €
Tinaja de Cal de Salorino (c. 1850-1900). Esta robusta pieza extremeña porta el alma de la tradición. Su pátina de cal, testimonio de su uso ancestral en el blanqueo de casas, la convierte en una escultura rústica de valor histórico inigualable. Ideal para una decoración auténtica que evoca el pasado rural. ¡Historia para tu hogar!
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Categoría: curiosidades


















